viernes, 16 de marzo de 2012

EUSKADI APETECE

 Amor vasco a primera vista

Mapa de Euskadi.
Mapa de Euskadi
Reabre al público el Museo Zuloaga, las olas esperan a los surferos en Arrietara y la tortilla del chef Senén González gana adeptos. Placeres de Euskadi 
Tras un reparto entre herederos, el Museo Zuloaga (www.espaciozuloaga.com) de Zumaia (Gipuzkoa) reabre sus puertas el próximo día 30 de marzo, entre viernes y domingo. Con maestría extraordinaria, la pupila de Ignacio Zuloaga supo rodearse de tallas góticas y retablos flamencos, sin hablar de una escultura de Rodin. Solo ver su taller merece la pena. 
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Tiempo de sidra

Hasta el 30 de abril sigue vigente la temporada vasca de sidra natural. Una singular liturgia gastronómica que debería prescribirse contra la timidez y el apocamiento vital. Su origen se remonta a las visitas que giraban dueños de bares y embotelladores para catar la cosecha del año. La cata se acompañaba con los alimentos de que disponía el caserío, los que hoy componen el típico menú de sidrería: tortilla de bacalao, bacalao frito con pimientos, chuletón, y queso con nueces (el membrillo, a veces).
Solo a turistas despistados se le ocurriría acudir a una sagardotegi (sidrería) sin compañía. Una localidad para imbuirse de este epítome de lo gregario es Astigarraga (Gipuzkoa). Zapiain (943 33 00 33, abre de lunes a viernes, de 20.00 a 23.30) mantiene la tradición de comer de pie en mesas corridas y servidas las viandas en fuentes colectivas. A la hora de beber se acude en grupo y vaso en ristre a la sala de kupelas (barricas). Un empleado retira entonces el txotx (espita) y mana el chorrito del que se van nutriendo sucesivamente la alineada clientela sin dejar que se desperdicie una sola gota. Mientras que en enero la sidra tiene mucha acidez, por estas fechas gana en dulzores. Al lado está el Museo de la Sidra Vasca (www.sagardoetxea.com; 4 euros; lunes cerrado).
En Bizkaia sobresale, en Amorebieta-Etxano, Ibarra (www.ibarra-sagardotegi.com), sidrería que ocupa un caserío de 1828 y que cuenta con servicio de autobús (6 euros) desde Bilbao los viernes y sábados. En Araba/Álava, el Sagartoki (http://sagartoki.com) de Vitoria-Gasteiz, ha ganado celebridad, más que por su sidra, por los modernos pinchos y la galardonada tortilla del chef Senén González.
Decimos poco a poco adiós a la sidra y hola al nuevo chacolí, que se presenta en Bakio (Bizkaia) este domingo 18, fiesta incluida.
Sorpresas monumentales
La dieciochesca ermita de San Miguel de Arretxinaga (Markina-Xemein, Bizkaia) atesora cualidades y sorpresas: rara vez pueden verse dentro de un templo tres descomunales peñascos como estos apoyados entre sí, dejando espacio para el altar y la imagen que veneran los peregrinos jacobeos. Pareciera que la mano de algún artista hubiera dispuesto en un equilibrio inestable esta suerte de menhires. Abre de 10.00 a 18.00. La ermita está situada frente al antiguo ayuntamiento de Xemein, lindante con el probadero de arrastre de piedras.
Sin necesidad de subir al coche podemos visitar uno de estos camposantos vascos que brindan la imagen cabal de estelas discoidales alineadas, ejemplo de convivencia entre milenarias tradiciones paganas y cultura cristiana. El cementerio de Markina-Xemein abre de 15.30 a 20.00; fines de semana y festivos, de 10.00 a 20.00.
En el caso de Agurain, capital de la cuadrilla (comarca) de Salvatierra (Araba/Álava), la visita al ayuntamiento vale por dos. Detrás del mostrador donde los funcionarios tramitan los asuntos, surge la iglesia románica de San Martín encapsulada dentro mismo del consistorio. Incluso los arquitectos tuvieron a bien elevar la moderna cubierta para preservar la de la capilla, cuyo interior se usa como sala de protocolo (accesible en la visita guiada dominical; 945 30 29 31). Tomar el ascensor para fotografiarla.
Tres puertos, tres estilos
Pese a la menguante presencia de barcos pesqueros, el golfo de Vizcaya sigue atesorando esencias marineras. Elantxobe (Bizkaia) es el epítome de puerto vertical, acostado bajo el cabo Ogoño e integrado en la Reserva de la Biosfera de Urdaibai. Todo despierta curiosidad: sus tres barrios aterrazados, la piscina mareal, la imposibilidad del autobús de línea de dar la vuelta si no fuera por la plataforma giratoria.
Por el contrario, Pasajes de San Juan (Gipuzkoa) tiende a la horizontalidad como discurso urbanístico. El macizo de Jaizkibel y la entrada a la ría de Pasajes comprimen el caserío en una única calle, sustrato de la memoria del escritor Víctor Hugo, de quien se recrea la casa en la que disfrutó del verano de 1843. Los semáforos reparten los tiempos de entrada y salida (los visitantes acceden a pie desde el aparcamiento o en barca), obligando a los viandantes a refugiarse en los portales al paso de los vehículos. Cruzando la plaza se alcanza después la bocana de la ría (el último tramo, rocoso, no se recomienda para familias). Calcular media hora de paseo desde el aparcamiento.
Zierbena (Bizkaia) es el puerto de las mariscadas por excelencia (atención al restaurante Casa Gloria, 946 36 50 13).
El efecto Rolls-Royce
Cerca de 80 museos insertan al visitante en la esencia común de lo vasco. Entre los más sorprendentes es el que abre los domingos y festivos estatales en la Torre Loizaga (www.torreloizaga.com) de Galdames (Bizkaia), comarca de Las Encartaciones. A medio camino entre la nostalgia histórica y la arqueología de la automoción se mueve esta exposición de coches de época, resultado del empeño coleccionista de Miguel de la Vía y de la habilidad para cuidarlos y restaurarlos de José Ángel Durán. Entre la sucesión de hangares destaca una de las más completas colecciones de Rolls Royce. Hay pocos símbolos del lujo que puedan compararse al Espíritu del Éxtasis despuntando sobre el radiador del Phantom IV (1956), modelo del que solo hay 17 y del que Patrimonio Nacional conserva los tres adquiridos por Franco. O el Silver Ghost (1923) del maharajá de Jaipur, con su bocina-boa. Desde el primer modelo de 1910 hasta el más moderno, de 1990, los 45 Rolls Royce están perfectamente documentados.
Para tiempos de crisis, nada como Vitoria-Gasteiz, declarada este año Capital Verde Europea por la Comisión Europea (sus dos antecesoras en el título fueron Estocolmo y Hamburgo, y Nantes seguirá esta huella de sostenibilidad y respeto por el medio ambiente en 2013). Un amplio programa de actividades, y ofertas para viajar a Vitoria, como el Fin de Semana Verde, animan la celebración (www.vitoria-gasteiz.org). La entrada es gratuita a todos los museos excepto al Artium Centro-Museo Vasco de Arte Contemporáneo (acercarse aunque solo sea para ver las esculturas que lo rodean). Destaca el Bibat, dúo museístico que suma el Museo Fournier de Naipes, en el palacio renacentista de Bendaña, y el Museo Arqueológico de Álava, que ocupa un edificio contiguo proyectado por el arquitecto Francisco Mangado. Tampoco decepcionarán la selección de pintores vascos expuesta en el Museo de Bellas Artes de Álava o las armaduras de samuráis del Museo de Armería de Álava.
En Mutriku (Gipuzkoa) la mirada se deslumbra en el Museo Bentalekua (visitas guiadas, 943 60 33 78) frente a un elegante artefacto utilizado en la venta de pescado con un siglo a sus espaldas. Parece de juego de azar; no obstante, perseguía justo lo contrario: solventar las disputas sobre quién fue el primero en pujar durante las subastas. Una bolita por licitante, un engranaje que la deja caer por un tubo y asunto zanjado.
Del besugo a la trucha
La excelente gastronomía -nunca low cost, ojo- es otra constante vasca. Tolosa (Gipuzkoa) es parada obligada por las alubias del Frontón (www.restaurantefronton.com), así como por el chuletón de vaca vieja -el buey, como el besugo autóctono, se han convertido en pura utopía- de Casa Julián (www.casajuliandetolosa.com). Es cosa de ver cómo Matías Gorrotxategi muestra sus habilidades en la parrilla a la vista de los comensales. Pega también un rato de intensidad gastronómica en Getaria (Gipuzkoa), sinónimo de parrillas de pescado al aire libre. Elkano (http://restauranteelkano.com) es primera referencia, y a un nivel intermedio, Asador Astillero (943 14 04 12). ¿Alguien quiere pescar una trucha antes de comérsela? Que pida la caña en el tan remoto como agradable restaurante Granada (943 81 53 55; martes cerrado) de Errezil (Gipuzkoa).
Como dato curioso, el bar-restaurante Jango (945 12 05 73), de Vitoria-Gasteiz, trabaja monográficamente la patata de la Llanada alavesa.
Buenas ideas senderistas
El vasco lleva el senderismo y el montañismo inscritos en su ADN. Con la primavera en ciernes se pone de manifiesto la excepcional riqueza del Parque Natural de Izki (Araba/Álava). En el pueblín de Korres arranca la ruta circular Bujanda-Antoñana (5,3 kilómetros; 90 minutos). Un cóctel de tonos verdes -y burdeos por las hojas de los alisos- dan pátina estas fechas a la masa forestal.
Lo que la Senda del Cares para Asturias y León es, a menor escala, la Senda del Río Purón desde el Parque Natural de Valderejo (945 35 31 46). Discurre ocho kilómetros entre Lalastra (Araba/Álava) y Herrán (Burgos): dos horas de caminata. El desfiladero merece nuestro tiempo por la iglesia románica de Ribera, cuyas pinturas se divisan desde un pasillo-enjaulado antivandalismo. Con prismáticos, uno puede ser testigo de cómo mamá buitre y papá buitre se turnan en el nido para incubar los huevos. En Herrán, comer en el restaurante Torre Árcena (947 35 85 47).
En cuanto a montañismo moderado, nada como ascender al monte Ernio desde el caserío de Iturriotz (Aia, Gipuzkoa). Unos 90 deliciosos minutos (ida) cubriendo un desnivel de 500 metros. En las campas de Zelatun, donde abren dos bares rústicos los fines de semana, tomamos contacto visual con el valle de Errezil, que luego agrada recorrer en coche. Un kilómetro después surge la cima con el buzón de cumbre (siempre adoptan forma de caserío) y una proliferación de cruces digna de un cementerio.
Brindis por el talento
Rioja Alavesa es la comarca que conjuga arquitectura y enología. Ocurre que dos de sus hoteles se han hecho famosos. El que Frank O. Gehry pergeñó en Elciego para Bodegas Marqués de Riscal (www.hotel-marquesderiscal.com) emula en aliento rompedor, a pequeño formato, al Museo Guggenheim. La fachada es un colorista viñedo reconocible por sus 1.800 metros cuadrados de titanio y cristal. Armoniza lisérgicamente sus líneas onduladas con los colores de la botella-tipo de la bodega. Dado que el acceso al exterior del hotel está restringido y las visitas guiadas por la bodega permiten apreciarlo a cierta distancia, solo en el caso de ir al bar, al spa o a alguno de los dos restaurantes podrá el visitante darse el banquete arquitectónico (para consultas, 945 18 08 88).
Este tipo de diseños suele ubicarse a las afueras de los pueblos. Así ocurre con el proyecto de Santiago Calatrava para las bodegas Ysios o el de Philippe Mazières para Viña Real. De ahí la intención innovadora que Joseba y Xabier Aramburu (Design Houses), en colaboración con la arquitecta Beatriz Pérez Echazarreta, buscaron en el hotel Viura (www.hotelviura.com). Situaron los cubos desalineados a tiro de piedra de la iglesia de Villabuena de Álava, proponiendo un tan sugestivo como tenso choque.
500 años despachando
Los mercados, además de ubérrimo universo, es lugar idóneo para departir con el paisanaje. La Feria de Ordizia (www.ordiziakoazoka.com) celebra el próximo domingo día 18 el V Centenario de la real facultad por la que Juana la Loca permitió en Ordizia la celebración de mercado franco los miércoles en compensación por el incendio que arrasó esta villa del Goierri el 18 de marzo de 1512. Entre los festejos destacan levantadores de piedras, pasacalle, rondalla y homenaje a los baserritarras (campesinos). Hasta julio cada miércoles habrá pincho-pote (vino y pincho por 1,50, entre 18.30 y 21.30) en una veintena de bares. Este mercado semanal hace las veces de bolsa, tomándose sus precios como referencia en el resto de Euskadi. Otros mercados de referencia apuntan a Tolosa (sábados) y Gernika-Lumo (lunes).

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