El Gobierno Vasco mantiene el pulso y no hará recortes en Educación y Sanidad
El Gobierno central amenaza con no aprobar una emisión de deuda a Euskadi por valor de 500 millones
El Ejecutivo vasco está dispuesto a asumir esta negativa y
buscaría otras fuentes de financiación
El plan de recortes presentado por Mariano Rajoy y la decisión
del presidente de llevar al TC al Gobierno Vasco por no aplicar los ajustes en
Sanidad han agudizado esta pasada semana las diferencias entre los dos
gobiernos. Una situación difícil que amenaza además con empeorar si el Gobierno
central negara la aprobación de una emisión de deuda a Euskadi por valor de 500
millones de euros.
El Ejecutivo de López asume la
gravedad de una negativa pero buscaría otras fuentes de ingresos
Las relaciones entre los gobiernos central y vasco atrav i esan
su peor momento. El plan de recortes presentado por Mariano Rajoy y la decision
del presidente de llevar al Tribunal Constitucional al Ejecutivo de Vitoria por
no aplicar los ajustes en Sanidad han agudizado esta pasada semana las
diferencias. Pero la situación tiene visos de empeorar. El Ejecutivo autonómico
está dispuesto a mantener el pulso con Madrid y no aplicar los recortes en
Sanidad y Educación pese a la advertencia del Ministerio de Hacienda de que, en
ese caso, se plantea no aprobar al Gobierno Vasco las emisiones de deuda pública
previstas para el segundo semestre del año, con las que el Ejecutivo de Patxi
López aspira a captar 500 millones para poder seguir cumpliendo sus obligaciones
financieras.
Hacienda amenaza con no aprobar emisiones de deuda a Euskadi por valor de 500 millones
El Ejecutivo de López asume la
gravedad de una negativa pero buscaría otras fuentes de ingresos
Las relaciones entre los gobiernos central y vasco atrav i esan
su peor momento. El plan de recortes presentado por Mariano Rajoy y la decision
del presidente de llevar al Tribunal Constitucional al Ejecutivo de Vitoria por
no aplicar los ajustes en Sanidad han agudizado esta pasada semana las
diferencias. Pero la situación tiene visos de empeorar. El Ejecutivo autonómico
está dispuesto a mantener el pulso con Madrid y no aplicar los recortes en
Sanidad y Educación pese a la advertencia del Ministerio de Hacienda de que, en
ese caso, se plantea no aprobar al Gobierno Vasco las emisiones de deuda pública
previstas para el segundo semestre del año, con las que el Ejecutivo de Patxi
López aspira a captar 500 millones para poder seguir cumpliendo sus obligaciones
financieras.
El consejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa, y el
lehendakari, Patxi López.
En Lakua existe un temor real a que las emisiones puedan ser denegadas, l o
que podría abrir una guerra institucional de consecuencias imprevisibles. El
ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, remitió una misiva hace dos semanas al
Gobierno Vasco que advertía de la adopción de « medidas coercitivas», como el
veto a la emisión de deuda pública durante el segundo semestre, si l os recor
tes no eran asumidos por el País Vasco.El consejero vasco de Sanidad, Rafael Bengoa, y el lehendakari, Patxi López.
En Lakua existe un temor real a que las emisiones puedan ser denegadas, l o que podría abrir una guerra institucional de consecuencias imprevisibles. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, remitió una misiva hace dos semanas al Gobierno Vasco que advertía de la adopción de « medidas coercitivas», como el veto a la emisión de deuda pública durante el segundo semestre, si l os recor tes no eran asumidos por el País Vasco.
El consejero vasco de Economía, Carlos Aguirre, tuvo esta semana pasada en Madrid ocasión directa de comentar este asunto con Montoro. Pero el Ejecutivo socialista de Vitoria no se arredra. El lehendakari no traspasará sus ‘líneas rojas’ de mantener los servicios sociales básicos intactos, entre ellos la Sanidad y l a Educación. Así, está dispuesto a aguantar el órdago de Montoro y afirma que no cederá y seguirá sin aplicar los recortes en los ámbitos educativo y sanitario, confirman fuentes de Lehendakaritza.
El equipo de López argumenta que va a seguir moviéndose en el «terreno de los
principios». Y es que el Ejecutivo autonómico no cuestiona tanto la necesidad de
hacer recortes como el dónde se hacen. Además, pone en la mesa el debate sobre l
a fiscalidad como clave para garantizar los servicios sociales a través de la
subida de impuestos en vez de los recortes a trabajadores y parados.
Pese a la posición de firmeza del Gobierno Vasco, la no autorización de las emisiones de deuda supondría un serio contratiempo para el ejecutivo del PSE-EE, admiten en Ajuria Enea. De hecho, podría condicionar la intención de López de agotar la legislatura. El lehendakari y su núcleo duro se sentarán en agosto para determinar si la coyuntura económica en su conjunto aconseja finalmente ir a las urnas de las autonómicas en otoño, previsiblemente en noviembre. Septiembre se antoja como el mes clave para despejar todas estas incógnitas.
En cualquier caso, López va a seguir marcando perfil de izquierdas ante el plan de ajuste del PP. De hecho, su equipo explora si es viable llevar al TC algunos de los nuevos recortes, aunque el grueso del plan de Madrid será de obligado cumplimiento, como confirmó el Boletín Oficial del Estado el sábado.
Pero en algunos casos, como en lo relativo a la Ley de Dependencia, Lakua ya ha pedido a las diputaciones forales que no apliquen las medidas. A la espera de cerrar un informe, el consejo de Gobierno del martes en Vitoria podría tratar el asunto, además de emitir una valoración oficial sobre todo el paquete de reformas.
Pese a la posición de firmeza del Gobierno Vasco, la no autorización de las emisiones de deuda supondría un serio contratiempo para el ejecutivo del PSE-EE, admiten en Ajuria Enea. De hecho, podría condicionar la intención de López de agotar la legislatura. El lehendakari y su núcleo duro se sentarán en agosto para determinar si la coyuntura económica en su conjunto aconseja finalmente ir a las urnas de las autonómicas en otoño, previsiblemente en noviembre. Septiembre se antoja como el mes clave para despejar todas estas incógnitas.
En cualquier caso, López va a seguir marcando perfil de izquierdas ante el plan de ajuste del PP. De hecho, su equipo explora si es viable llevar al TC algunos de los nuevos recortes, aunque el grueso del plan de Madrid será de obligado cumplimiento, como confirmó el Boletín Oficial del Estado el sábado.
Pero en algunos casos, como en lo relativo a la Ley de Dependencia, Lakua ya ha pedido a las diputaciones forales que no apliquen las medidas. A la espera de cerrar un informe, el consejo de Gobierno del martes en Vitoria podría tratar el asunto, además de emitir una valoración oficial sobre todo el paquete de reformas.
Se abriría así una nueva brecha sumada a la judicialización
emprendida por ambos gabinetes. Si López recurrió al TC en abril los primeros
recortes en Sanidad y Educación, ahora Rajoy le ha devuelto la pelota llevando
también al alto tribunal la negativa del País Vasco a aplicar dichas reformas.
La gestión del final de ETA, con sus matices, parece el único gran asunto en el
que ambos gobiernos están hoy cerca.
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