En nochebuena de 2010 se inauguró el remodelado puente de Moilaberri, que une el muelle Txomin Agirre con el parque Gernika. El propósito de aquellos cambios era el de mejorar la accesibilidad del puente, eliminando las pronunciadas rampas de ambos extremos de la estructura. Pero, el primer año y medio de existencia ha estado lleno de contratiempos, y hoy en día muestra evidentes señales de deterioro, lo que llevará al ayuntamiento a acometer trabajos de mejora.
A los agujeros causados en primavera y verano por los camiones que transportan las atracciones de feria que se asientan en el parque Gernika (lo que obliga a sustituir continuamente algunos listones), se unió en invierno las caídas sufridas por varios vecinos al resbalar en el hielo que se formaba en las ranuras del suelo. La Guardia Municipal tuvo que cerrar el paso de peatones por el puente en varias ocasiones.
A ello se une ahora el mal estado del suelo en varias partes del puente y, principalmente, en la rampa que va al muelle, donde se han soltado una buena cantidad de tablas. Si ello no fuera bastante, desconocidos agujerearon varios puntos del firme hace varias fechas.
«No sabemos lo que ocurre con el suelo. Aquí no funciona lo que en otros pueblos, caso de Donostia, sí funciona», informa el alcalde Iñaki Agirrezabalaga. «Los técnicos están estudiando que causa que las tablas se suelten. Por el momento vamos a realizar trabajos provisionales. Tenemos encargada la madera para colocarla en el puente, y estamos esperando a que llegue. Pero tememos que ocurra lo mismo con los nuevos listones. Una vez conozcamos la causa de los problemas y tengamos la solución tomaremos las medidas definitivas». Los trabajos serán efectuados por la empresa constructora, ya que el puente se halla aún en periodo de garantía
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