martes, 20 de marzo de 2012

ZULOAGA EN PEDRAZA

Zuloaga, arte y toros en Pedraza
La nieta del insigne pintor vasco radicado en Segovia abre en la villa un Museo Taurino que recoge una valiosa selección de documentos y enseres de históricas figuras del toreo
Una de las salas del Museo Taurino,
en cuya parte central figuran tres bonitos vestidos
 típicos sevillanos. / Alberto Benavente.
María Rosa Suárez Zuloaga, como heredera y coopartícipe de bienes de su insigne abuelo el pintor eibarrés Ignacio Zuloaga, ha implantado sus reales en el castillo de su propiedad, hermoso recinto ubicado en la zona noble de la sin par Pedraza. La belleza del entorno atrajo de manera irrevocable al famoso artista vasco, quien invariablemente y durante largos años se constituía en residente de este lugar allá por época de otoño. Durante su estancia pintó incansablemente paisaje y costumbres, algunas referidas a la fiesta de toros como los conocidos lienzos de "Torerillos en Turégano" o "Las presidentas", bellas mujeres ataviadas con mantilla en un balcón con acceso a la plaza de Ayllón en día de toros.
Ignacio Zuloaga militó en el ámbito cultural de la generación del 98, compartiendo amistad y cotidiana tertulia con ilustres prohombres culturales como Marañón, Ortega y Gasset, Unamuno, Falla y Pérez de Ayala. Pero al mismo tiempo mantuvo amistad y honores de cartel en algunos festivales con toreros de la talla de Belmonte, Joselito, El Gallo o Domingo Ortega. Esa doble vertiente de aficionado y pintor le hace tomar sus modelos unas veces en la melancolía de los torerillos sin esperanza, derrengados por los medios rurales, y otras dedica sus pinceles a la admiración que siente por el torero triunfador. De ahí tan diferenciadas obras pictóricas en lo taurino como "El chepa" o Belmonte, extremos en tauromaquia, por citar dos ejemplos.
Viajero recalcitrante, cruzó el charco en diversas ocasiones, concretamente a Nueva York donde en 1909 expuso en la ciudad de los rascacielos cuarenta obras entre las que figuraron los cuadros de ambiente segoviano "Las brujas de San Millán" y "Gregorio en Sepúlveda". También fue testigo de su relevante obra una Buenos Aires donde no faltaron aspectos de la vida segoviana.
Desde la población guipuzcoana de Zumaia, lugar residencial del maestro donde atesoraba incontables obras y muestras artísticas con un museo taurino, parte del cual cambió de ubicación hasta llegar a Pedraza y que a partir del próximo sábado, día 31, podrá ser admirado como museo abierto al público en la hostería Zuloaga de la hermosa villa segoviana.
Se exhiben obras pictóricas en algunas salas dedicadas al respecto en el señorial castillo que preside el entorno sin igual de la villa de Pedraza. Algunas huellas romanas y la actual estructura arquitectónica que data del siglo XV. En lo taurino cuelgan de sus históricas paredes cuadros referidos a determinados personajes y hechos acaecidos hacia finales del siglo XIX y principios del XX. Amplio y detallado óleo del precursor del toreo moderno, el gran Belmonte, el popular "Chepa de Quismundo", Manuel de Falla y "Las presidentas", honor para Ayllón en tarde de toros. Otras obras de diferente contenido y continente ornamentan el museo en el esbelto castillo.
Ubicado en el hostal Zuloaga, consta de una sala que recoge un variado y emotivo muestrario de enseres y documentos históricos que fueron propiedad del maestro de la pintura Ignacio Zuloaga. Destacan los 22 vestidos de luces pertenecientes a toreros del prestigio de Belmonte, Joselito, El Gallo, Albaicín y otros no menos insignes. Zahones, capotillos de paseo, castoreños, mantillas, abanicos y demás abalorios.
Tres espléndidos vestidos típicos sevillanos y en otro rincón de la sala un capote de brega de Belmonte con el que actuó en su despedida del toreo en 1935 y firmado por su íntimo amigo Ignacio Zuloaga.Óleo de la plaza de Pedraza en tarde de toros, chaquetillas goyescas de torear, abanicos y mantones de manila. Un vistoso y artístico bargueño del siglo XVII, un cartel de toros de Sevilla de un festival celebrado el 17 de abril de 1897 con participación de Manuel Domínguez y Ignacio Zuloaga "El Pintor", apelativo torero del maestro pictórico. El precio de la localidad era de 75 céntimos.
Un rincón dedicado a una colección de fotografías en las que se aprecian momentos mágicos en la vida del pintor en su faceta de aficionado a la fiesta de toros. Resalta una fotografía en la que aparece el gran Belmonte junto a Ignacio Zuloaga, éste vistiendo al torero el día de su despedida. Otra foto recoge una secuencia con el pintor toreando una vaquilla en la finca segoviana "Aldeanueva" propiedad del señor Baeza y años después del diestro Domingo
Ortega.
El museo es donación generosa de María Rosa Suárez Zuloaga, siendo guardianes permanentes del tesoro artístico y taurino los socios de la Asociación Cultural Taurina Pedraza, joven entidad asociativa que proyectan y mantienen una actividad entusiasta hacia lo que concierne a la fiesta de toros en el particular ambiente taurino de su villa, la histórica y bella Pedraza.

No hay comentarios:

Publicar un comentario