Alumnas que viajarán a los campamentos saharauis. |
El viaje tendrá una duración de ocho días y partirán la tarde del viernes con destino al pueblo de Zug
Medio centenar de miembros del grupo Darahli viajarán al Sahara
«La pena mayor del mundo es tener que dejar su tierra», decía Eurípides. Situación que conoce de primera mano el pueblo saharaui. Gran parte de él subsiste en los campamentos de refugiados de Tinduf, en Argelia, mientras que la otra mitad se mantiene firme en el Sahara Occidental, ocupado desde 1975 por el reino de Marruecos.
Los jóvenes integrantes del grupo Darahli de apoyo al pueblo saharaui tendrán la oportunidad de conocer la lucha y el tesón de este pueblo en el viaje que realizarán a partir de la próxima semana a los campamentos en el desierto y concretamente al pueblo de Zug, hermanado con el de Zumaia. El medio centenar de personas que tomarán parte en este viaje de ocho días de duración partirán de Zumaia la tarde del viernes.
Los jóvenes viajeros, así como sus padres, fueron citados el viernes en Alondegia en una reunión donde se les informó del programa del viaje, así como del material que deberán llevar al desierto. También hubo la oportunidad de conocer el parecer de los padres ante el viaje iniciático que realizarán sus hijos. «Tienen que aprovechar esta oportunidad, para luego transmitir lo que han vivido», comentaba una madre.
Se trata del tercer viaje de este tipo que organiza la asociación Darahli. El primero tuvo lugar en 2006, el segundo en 2009 y dentro de escasos cinco días partirá el tercero. Tal como señalaba Ibon Ibarguren, profesor de Maria eta Jose ikastetxea y parte integrante de Darahli, el objetivo de iniciativas como ésta es el de «enviar un abrazo a un pueblo hermano», y que los jóvenes conozcan la situación real en la que vive el pueblo saharaui.
En su estancia en Zug, los jóvenes llevarán a cabo diversas labores, como el pintado del ayuntamiento, o la entrega de placas solares a las familias necesitadas.
Darahli cuenta con la completa implicación y colaboración de los centros escolares Maria eta Jose ikastetxea y Zumaiako Institutua, cuyos directores dirigieron unas palabras a jóvenes y padres. Joxean Etxabe, de Maria eta Jose, comentó que esta iniciativa enlaza directamente con la filosofía que defiende su centro de impulsar relaciones. «Tenemos que ofrecerles nuestra solidaridad a este pueblo que está sufriendo». Samuel Ruiz, director del Instituto y coordinador de Darahli, destacó que proyectos como éstos «son necesarios en un marco personal. Los participantes quedan marcados con la experiencia».
El alcalde Iñaki Agirrezabalaga tomó parte en el viaje de 2009, y como este periodista, pudo ser testigo de la generosidad sin límites de este pueblo. «Estamos ante una injusticia. Aún con la crisis, siempre hemos apoyado a este pueblo pisoteado, y todavía más teniendo un grupo de apoyo en Zumaia». Iñaki recomendó a los jóvenes que disfrutaran de la experiencia. «Una cosa es leer sobre el tema, y otra verla y vivirla».
La joven Iratxe Etxabe viajó por primera vez a los campamentos en 2006 y desde entonces ha acudido en otras tres ocasiones. La integrante de Darahli contó su experiencia a los futuros viajeros. «No esperaba lo que allí me encontré. Tienes que acudir allí para sentir lo que es estar con esta gente. Ves lo que es subsistir sin agua ni electricidad, y que nosotros vivimos no bien, sino muy bien». Emplazó a los participantes a «vivir la experiencia y aprovechar el viaje».
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