La muestra, con medio centenar de obras, se podrá visitar hasta el 6 de abril, todos los días de 18.00 a 20.00
La paleta de Valentín Manterola sigue a pleno rendimiento, aún cuando el propio artista reconoce, en voz baja y con la boca pequeña, que ha llegado a la edad de jubilación: «acabo de cumplir los 65 años...». Sin la más mínima intención de dejar una labor que lo ha tenido ocupado buena parte de su vida, el pintor zumaiarra expuso sus obras en navidades en la galería Herraiz de Madrid («es la decimoquinta ocasión que expongo en Madrid, y ha ido mejor de lo que esperaba»), y a partir de esta tarde mostrará sus cuadros de pequeño formato en la sala Oxford, de la casa de cultura Alondegia. La muestra se podrá visitar hasta el 9 de abril, de lunes a viernes, de 18:00 a 20:00. La exposición se inaugura hoy a las 20:30.
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| Valentín Manterola frente a uno de los cuadros de gran formato que expone en su casa-estudio de Mari kalea. :: ROMATET |
Aunque ha participado en alguna exposición colectiva, donde confiesa sentirse «más arropado», la que hoy abre es su primera muestra individual en más de una decena de años. «Prefiero darles la opción a artistas nuevos. Además, tengo una estudio abierto a las visitas (más información en la oficina de turismo, 94314336), por lo que considero que sería repetirse.
Acostumbrados a sus obras de gran tamaño, Manterola expone ahora sus obras de pequeño formato. Expondrá medio centenar de cuadros pequeños, que irán acompañados de dos o tres grandes, «para que hagan mayor efecto. Siempre me ha gustado hacer cuadros pequeños. Son como una chispa, un apunte. Son cosas graciosas que te quedan, o no».
Las obras que mostrará en la sala Oxford son de la última época. «Son cosas que estaba a punto de rematar y que no pude concluir para Madrid. Tampoco quería repetir lo mismo. No tenía objeto volver a exponer cuadros grandes, ofreciendo más de lo mismo». Valentín mantiene la temática de toda su obra en sus nuevos trabajos. «Intento hacer el neofigurativo, que es una línea entre el abstracto y el figurativo. Es la línea que siempre me ha gustado y que aún persigo».
Con toda su vida dedicada a este mundo («¡me encanta organizar cosas y eventos, y estar en esta salsa!»), el artista ha comenzado a mirar su mirada atrás para reecontrarse con su pasado. «Últimamente me gusta retomar cosas que hice en su momento. Veo cuadros que hice en el pasado, que me sorprenden para bien, o para mal. Retomo estas obras con todo el bagaje que llevo y con más soltura.
La crisis que también ha golpeado con fuerza del arte no le ha sorprendido: «Son ciclos que se repiten. Hay pintores que aguantan y otros que fueron por otros caminos han desaparecido. Siempre he reivindicado el oficio de pintor: la paleta, los colores, el pincel, el caballete... Eso se está perdiendo. Aquí la gente está jugando a pintar, y lo que hoy es novedad, mañana es aburrido».
Crítico con el oficio, Manterola ve un resurgimiento del arte en Zumaia. «Hay firmas de gran nivel, y gente que se está preparando muy bien. Si tienen constancia llegarán a ser algo. En este mundo me veo un poco descolocado, pero tengo que seguir con mi línea, siempre intentando luchar y buscar».
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