viernes, 31 de enero de 2014

AL FIN PARECE QUE LLEGA LA CONSTRUCIÓN DEL FRONTON A ZUMAIA



«Ahora si puedo afirmar que tendremos un nuevo frontón»

Tras firmar el contrato el pasado 20 de diciembre, el alcalde calcula que a finales de febrero estará todo listo para que puedan comenzar las obras


Superados todos los trámites, exigencias y avales necesarios, el pasado 20 de diciembre se firmó el contrato entre el Ayuntamiento de Zumaia y la empresa constructora Sukia, mediante el cual se acuerda la construcción de una nueva promoción de viviendas en Ardantzabide -viviendas tasadas y VPO-, y la construcción del nuevo frontón en un plazo de 18 meses.
Para poder formalizar el contrato Sukia debía de presentar un aval por el valor del frontón; a su vez, Sukia necesitaba vender de antemano un número considerable de viviendas para poder financiar ese aval. Alcanzado el requisito, el aval se encuentra ya en manos del Ayuntamiento.
Ahora no que más que redactar el acta de replanteo por parte del Ayuntamiento, último requisito técnico antes de dar comienzo a las obras. El alcalde Iñaki Agirrezabalaga calcula que estará listo para mediados o finales de febrero. «Si no ocurre un terremoto, ahora si puedo afirmar que tendremos un nuevo frontón». A partir de ese momento comienzan a correr los 18 meses de plazo de construcción.
Un proceso complicado
Zumaia carece de frontón municipal desde que en noviembre de 2007 se derruyera casi en su totalidad el antiguo frontón de Odieta. Desde entonces, la construcción de un nuevo frontón ha sido uno de los caballos de batalla del Gobierno Municipal. Hay que remontarse a 2003 para comprender la raíz del problema.
Entonces se firmó un acuerdo con Salbide S.L. mediante el cual la empresa podía construir más viviendas de mercado libre a cambio de la construcción del nuevo frontón. Pero llegó la crisis y la empresa no pudo cumplir el contrato. Tras largas negociaciones, se liberó a la empresa del compromiso adquirido a cambio de dos solares en Ardantzabide. El Ayuntamiento decidió convocar un nuevo concurso en el que se plantea la construcción de viviendas tasadas a cambio del frontón.
El primer concurso no sale adelante, y 
es en el segundo cuando Sukia adquiere el compromiso ya mencionado.

Las nuevas generaciones de pelotaris no han conocido un frontón municipal en condiciones. D.V.

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