El coro emprendió ayer una viaje de siete días por Europa. La coral aunará turismo por ciudades europeas y dos conciertos, en una residencia de ancianos y en un hospital
En la expedición tomarán parte una treintena de coralistas de entre 12 y 17 años, que estarán acompañados de familiares y un grupo de acordeonistas. «Están muy nerviosos, no saben ni dónde meterse», confesaba la madre de una de las jóvenes cantoras.
La coral organiza este tipo de viajes como premio para aquellos que deben abandonar la agrupación. «Solemos montar estos viajes cuando hay un cambio de promoción. Los niños dejan el coro con 16 años, cuando tienen que centrarse en los estudios o realizar otras actividades», explicaba Geni Doval, directora del coro.
No es este el primer viaje de este tipo que lleva a cabo el coro. «Antes hemos estado en París, en Austria, Italia, Munich... y también en ciudades del Estado».
En los siete días que durará el vieja, niños y familiares podrán visitar ciudades como París (a donde llegarán hoy), Bruselas, Brujas, Amsterdam, y bajando por el Rin, Colonia, Berna y Ginebra, desde donde regresarán a Zumaia. «En cada una de las ciudades contaremos con un guía que nos descubrirá la ciudad».
El viaje no se limitará al turismo: el coro dará dos conciertos en la ciudad holandesa de Volendam. El primer concierto tendrá lugar en una residencia de ancianos, y el segundo en un hospital; recital que será retransmitido por circuito cerrado a todas las habitaciones del edificio. «Me hace ilusión, no solo que nos escuchen los enfermos, sino también las personas mayores», reconocía la directora, quien ha preparado un repertorio compuesto de folklore (vasco, castellano, habaneras...) y cuatro piezas africanas para las que los integrantes del coro se vestirán de exóticos ropajes.
Pero, ¿cómo surgió la oportunidad de cantar en Holanda? «A través de una agencia musical madrileña. Recibimos distintas propuestas y optamos por esta».
Esta agrupación coral cumple en otoño los 23 años de existencia, y en sus filas han cantado centenares de niños de Zumaia. «¿Qué cuantas promociones han pasado?», se preguntaba Geni. «¡No tengo ni idea! Cuando nos hicieron el homenaje en los pasados santelmos, nos preguntamos '¿y toda esta gente ha pasado por el coro?' ¡Si hasta había gente que ya eran padres de familia!».
Sorteo del cabrito
El coro sorteó en el pasado Olarro Eguna un cabrito y 200 euros en metálico con el fin de sumar fondos para el viaje que comenzó esta madrugada. La afortunada ganadora fue la azpeitiarra Nekane Ugarte, quien veranea todos los años en Zumaia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario