LO PEOR DESDE LAS INUNDACIONES DEL 1983

El río Urola salió de su cauce en Oikia e inundó varios terrenos y caseríos situados a su vera.

El temporal que golpeó con saña Gipuzkoa el fin de semana también causó problemas en Zumaia, más concretamente en el barrio de Oikia, donde el Urola se salió de su cauce inundando plantaciones y terrenos de caseríos situados a su vera. La altura del agua llegó a los 2,5 metros en las inmediaciones del caserío Torrontegi.

Los propietarios del caserío y amigos se las afanaban ayer para limpiar los desperfectos causados por la fuerza del río. Retiraban los pedazos de madera empapados y con palas y mangueras intentaban retirar el lodo acumulado en los bajos. Afortunadamente, viendo el cariz que tomaba el día, retiraron los motores de las maquinas a un sitio más elevado. En caso contrario, los daños hubieran sido más elevados.

«Son las peores inundaciones que he visto desde las de 1983», recalca Rafael y dirige su mirada a los terrenos encharcados frente a su caserío. Al fondo se ve bajar al Urola todavía con fuerza. Acercándose a un poste eléctrico eleva su mano para señalar la altura hasta donde llegó al agua. «Desde el río hasta donde llegó habrá unos dos metros y medio. En casa llegó hasta los 70-80 centímetros». En las paredes se nota la marca que dejó el río.

Anegado. El río salió de su cauce e inundó completamente las
inmediaciones del caserío Torrontegi en Oikia.

Recuerda que los problemas comenzaron cerca de las 2:00 de la madrugada del sábado al domingo. «Fue entonces cuando comenzó a subir el nivel del río. Por la mañana bajó un poco, pero después de comer empezó a subir otra vez y a eso de las 19:00 llegó a su altura máxima».

Rafael y su familia mantienen la serenidad. Su caserío se encuentra en un punto crítica y están un tanto acostumbrados a las crecidas del río. Aún así, confiesan que lo pasaron mal la tarde del domingo y se muestran contrariados debido «nadie se nos ha acercado para saber como estamos o si necesitamos algún tipo de ayuda».

La crecida del Urola causó también problemas río arriba. Se llevó 120 grandes bolas de hierba guardadas en el caserío Iparragirre. El agua pasó por entre la arboleda que existe junto al puente de piedra de Mantzisidor, desencajando la barandilla de la pasarela que se encuentra cerca a este último.

Los daños en otras partes de Zumaia no han sido tan graves. El agua inundó algún bajo en el barrio de Narrondo, la sociedad Txepetxa, en el barrio de la Estación e incluso el sótano del cine Aita Mari. El temporal arrancó algunos árboles en las calles San José y Baltasar Etxabe, así como en el inicio de la subida a Artadi. Las fuertes lluvias y el efecto de las mareas también consiguieron hundir una motora amarrada al muelle, enfrente del cine Aita Mari.